martes, 3 de mayo de 2016
Aquello que días atrás escribí...
Que pasa con todo eso que alguna vez pensamos,pero no retenemos e involuntariamente olvidamos? Dónde queda todo ese vaivén de pensamientos,ideas,que no compartimos con nadie?
Supongo que en el recuerdo de momentos como nuestro propio cara a cara con nosotros mismos cada noche.
Porque abrirse mentalmente a alguien hoy en día está infravalorado. Es tan triste como que cada vez es más difícil mantener una conversación interesante con cualquier persona,porque cosas tan simples como quedarte hablando sobre como arreglar el mundo,o lo que queda de él, se están perdiendo.
Porque cada vez hay más cabezas vacías con sed de superficialidad y menos gente que siga mirando más allá de eso y busque lo esencialmente importante.
Pero aún existe la esperanza de que sin excusas aparezca alguien dispuesto a escuchar cada reflexión nocturna o diurna que a cualquiera se le venga a la cabeza, y que de valor a charlas de esas inspiradoras que recomponen cualquier corazón y que parece que ya no se llevan...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario